Ermita de la Soledad
- huelvabrilla
- 6 may 2021
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La Ermita de la Soledad o como coloquialmente se le llama, la Iglesia de las mil historias, es un edificio difícil de fechar; está ubicada en una de las zonas más históricas de Huelva, en el barrio de San Sebastián, patrón de la

ciudad, y muy cerca de la Iglesia parroquial de San Pedro. En sus inicios, la ermita debió estar dedicada al apóstol Santiago después de la conquista de los cristianos de la ciudad, ya que durante la conquista (siglo XIII) de Alfonso X el Sabio, la orden de Santiago tuvo un papel protagonista. Difícil también es de precisar su fundación y todo alrededor de ella son conjeturas. Realmente la ermita que hoy está abierta al culto y acoge a la hermandad del Santo Entierro data del siglo XVIII ya que en las crónicas de la ciudad de Huelva después del terremoto de Lisboa de 1755 se hablaba de las escasas alteraciones sufridas en la ermita. Podemos hablar entonces de la existencia de dos posibles edificios diferentes en tiempo y en estilos.

En la actual ermita, fue su patrón Diego de Guzmán y Quesada, caballero de la Orden de Santiago, quien ordenó la construcción de una cripta para sus caballeros, la cual a día no se puede visitar. De su testamento se deduce que la ermita fue reedificada en 1631 y que se realizaron nuevas obras de mejora en la década de 1730. El edificio se libró de la destrucción total que provocó en la ciudad el Terremoto de Lisboa en 1755. Sin embargo, entre 1787 y en 1794 debe ser reconstruido de nuevo, bajo probables trazas de Antonio de Figueroa y fue en 1843 cuando se instala un órgano que no ha llegado hasta nuestros días.
Se le conoce como la Iglesia de las mil historias a causa que desde su fundación ha tenido diversos usos a lo largo de los siglos. Tuvo el honor de ser, desde el siglo XVII sede de la Cátedra de Latinidad y Gramática, creada por don Diego de Guzmán y Quesada. En 1854, el edificio pasó a ser hospital. Más tarde, hacia 1869, la propiedad del edificio pasó a ser propiedad del ayuntamiento, a partir de lo cual, sufrió un abandono hasta que en 1880 se crearon unas escuelas cristianas, cuyas obras abarcaron desde ese mismo año hasta 1885. Años más tarde el uso de la ermita pasaría de ser academia y lugar de ensayo de la banda municipal a albergue de transeúntes, hasta que a comienzos de la década de los 80 del siglo pasado, recuperado por el obispado de Huelva, se llegó a la conclusión de demolerlo en su totalidad por el estado de abandono en que se encontraba, propuesta que fue criticada por el pueblo, gracias a lo cual se conservó lo que sin lugar a duda es uno de los templos más antiguos de la ciudad.
La rehabilitación se inició en 1992. Hoy es sede de la Hermandad del Santo Entierro, quien en este edificio aloja sus tallas procesionales entre las que destacan el Cristo Yacente, cuya cabeza es anterior a 1936, la Virgen de las Angustias (1958) y la Virgen de la Soledad (1944) , tallas del escultor León Ortega, ambas imágenes sustitutas de las anónimas obras del siglo XVIII perdidas durante los sucesos del 36.
Este edificio es una pequeña iglesia barroca con planta rectangular de una sola nave y tres capillas laterales, construida en el S.XV. Su exterior es austero por su reciente reconstrucción y por sus diversas funciones a lo largo de su historia. El actual edificio está conformado por una nave rectangular cuyo acceso se hace a través de unas escalinatas que da paso a la puerta de entrada formulada bajo un rebajadísimo arco delimitado por dos pilastras

laterales y un frontón partido en cuyo centro se inserta una espadaña con ménsulas laterales y rematada por un frontón sin cerrar. En cuanto a la nave, se cierra en cabecera plana teniendo en su zona de presbiterio una cripta de planta cuadrada con acceso en rampa, utilizada como última morada de don Pedro de Guzmán y Quesada y familia. La capilla mayor tuvo que estar revestida con un retablo donde aparecerían supuestamente las imágenes de Santiago y Nuestra Señora de la Soledad. El edificio se completa con tres capillas laterales ubicadas en el muro izquierdo de la iglesia. El sistema de iluminación de esta iglesia provenía de unos óculos ubicados en la zona de entrada y la propia puerta del edificio.
La plaza donde esta situada dicha ermita, con nombre de Plaza de la Soledad (nombre que se le adjudica por la ermita), ha recogido desde hace décadas las fiestas patronales a San Sebastián, donde por sus calles concurre la procesión del Patrón de Huelva. Esta plaza recoge multitud de actos en honor al patrón y antes también se situaban en ella los tradicionales "cacharritos".
Este es sin duda un sello del patrimonio onubense y de su historia, un lugar de interés cultural único en nuestra ciudad.
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