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Santuario de Nuestra Señora del Rocio


Como no para empezar a hablar de los monumentos de nuestra provincia, tenemos que hablar de el Santuario de Nuestra Señora del Rocio o como coloquialmente se le conoce la Ermita del Rocio.


El Santuario de Nuestra Señora del Rocío, conocido popularmente como la Ermita del Rocío, es un templo situado en la aldea de El Rocío, en Almonte . En ella se celebra anualmente la famosa Romería de El Rocío, en la que se venera a la Virgen del Rocío. Dentro de su Santuario se halla la Virgen del Rocío, una pequeña talla muy venerada. Su popularidad es grande en todo el mundo, ya que su veneración ha dado lugar a la segunda romería más importante de España, que en la actualidad congrega cada año a más de un millón de personas, con un numero de hermandades filiales de 126 contando con la Matriz de Almonte, 4 no filiales, y 12 asociaciones rocieras.


El Santuario Nuestra Señora del Rocío es sin duda uno de los mayores epicentros de devoción mariana del mundo, es visitada durante todo el año por cientos de miles de fieles. Rodeado de marismas y fervores, el Santuario se

levanta en un lugar mágico, esotérico, en el que confluyen todos los caminos. La ermita ha pasado por diferentes etapas, dando lugar a tres distintas ermitas conocidas:



1. La primitiva "Ermita de Santa María de Las Rocinas" fue mandada levantar por Alfonso X "El Sabio" entre 1270-1300, tras conquistar la tierra a los árabes, y fue citada en el "Libro de la Montería" de Alfonso XI. El edificio de diez varas de largo, orientada al sur, con techumbre de madera a dos aguas y compas sería de estilo mudéjar. En 1587 Baltasar Tercero Ruiz funda en la ermita una capellanía.


2. Aquella primera ermita duró hasta el terremoto de Lisboa, en 1755, que la dejó en ruinas. La Virgen del Rocío fue llevada a Almonte y estuvo durante dos años, celebrándose la Romería del Rocío en el pueblo almonteño.

En la ermita comenzaron unas series de reformas que duraron hasta el año 1758 y bendiciendose en 1.760, este seria un nuevo Santuario con mayor dimensión y distinta planta orientado de Este a Oeste, inspirado también en el mudéjar con algunos elementos barrocos en su fachada y en su espléndido retablo atribuido a Cayetano

d’Acosta. En 1915 se cambió la techumbre y se modificaron algunas dependencias. En los años cuarenta se decoró la fachada con azulejos. Esta ermita era de pequeñas dimensiones y en su interior, al

fondo, se encontraba el antiguo retablo del siglo XVIII , destacando en su hornacina central la imagen de Ntra. Sra., protegida por un cristal. El 31 de Julio de 1963 se derribó la pared del camarín y comenzó la demolición de este templo para la construcción del actual.




3. En 1961, el Cabildo de la Hermandad Matriz de Almonte -presidida por Antonio Millán Pérez- decidió levantar un nuevo santuario, que recibió el impulso del primer obispo de Huelva, monseñor Pedro Cantero Cuadrado, quien colocó la primera piedra el 26 de enero de 1964. Durante este periodo la virgen es trasladada a unas dependencias

de la Hermandad Matriz de Almonte donde recibía culto. La actual ermita, de estilo regionalista, fue proyectada por los arquitectos Alberto Balbontín Orta y Antonio Delgado Roig, tras ser presentado en un concurso de proyectos. La ermita fue bendecida el 12 de abril de 1969 por el entonces obispo de Huelva, monseñor José García Lahiguera, y el domingo 13, la Virgen del Rocío entró por primera vez en su nuevo templo. En 1999 se inauguró el nuevo Retablo y Camarín de la Virgen, una impresionante obra digna de albergar a la Blanca Paloma. En el año 2012, la ermita del Rocío se vinculó a la Basílica de Santa María la Mayor de Roma pasando a denominarse Santuario. Hoy en día lo que se ve es un gran edificio blanco, que rescata la esencia de las construcciones labriegas andaluzas, los cortijos, o como expresan los propios autores en el anteproyecto. La ermita actual tiene estilo marcadamente popular que puede encuadrarse dentro del neo-barroco popular andaluz, o como también se ha escrito, barroco sevillano de

carácter rural. El templo tiene orientación litúrgica, es decir, está orientado en dirección oeste-este, lindando en su costado sur con la Madre de las Marismas del Guadalquivir, a donde van a dar las aguas del arroyo de La Rocina, de donde la sagrada imagen toma su primitivo nombre. El interior del templo es de gran amplitud. Se trata de una iglesia de tres naves, con planta basilical y crucero, con

la cabecera recta al exterior, pero con presbiterio circular. La nave central del templo se cubre con una bóveda de cañón a la que se le han abierto cuatro óculos cerrados por vidrieras a cada lado, haciendo un total de ocho. Las vidrieras de los brazos del crucero representan los escudos de las ocho capitales de provincia andaluzas, mientras que las ocho de la nave central del templo muestran diferentes motivos: el año de 1969, que es cuando se bendice el santuario; el escudo de Almonte, pueblo del que es Patrona la Virgen del Rocío desde 1653; el escudo de la diócesis de Huelva, a la que eclesiásticamente pertenece la aldea; el escudo de Madrid, por ser la capital del país; el año de 1920 y el escudo pontificio, fecha en la que S. S. Benedicto XV otorga el título de Pontificia a la Hermandad Matriz; el emblema mariano, por ser un templo con una advocación de la Virgen; el año de 1920 y el escudo real, por ser ésta la fecha en que S. M. Alfonso XIII concede el título de Real a la Hermandad; y por último el escudo de la Hermandad Matriz, germen del movimiento mariano rociero.




La ermita cuenta con una capilla votiva, la cual no está dentro del recinto de la ermita ni de sus dependencias, aunque sí forma parte del conjunto arquitectónico. Para tal fin se ha levantado un edificio diseñado ex profeso en el lugar que ha venido ocupando un almacén de la Hermandad Matriz, junto a la Hermandad de Huévar del Aljarafe, justo a la orilla de la marisma y en el lateral sur del santuario. El diseño, como el de las capillas sacramental y

penitencial fué realizado por el arquitecto Ángel Rodríguez Morales y ha contado con la participación del arquitecto técnico Martín Caballero Morato. Estéticamente guarda similitud y consonancia con el propio santuario debido sobre todo a la construcción de los penachos sobre los vanos de entrada a modo de pequeñas espadañas.

La capilla votiva es aquella a la que los fieles se acercan para depositar las velas ofrecidas a la Virgen.



Desde los años setenta, el lugar abandonado, que era El Rocío, se convierte rápidamente en un pueblo que contaba en 1990 ya con 1.750 viviendas. Está claro al instante que El Rocío se distingue de cualquier otro pueblo contemporáneo. Para la romería del Rocio, el tranquilo lugar se despierta y se convierte en una ciudad activa donde durante una semana, miles de rocieros y turistas, muchos de ellos vestidos con traje de flamenco, disfrutan juntos de la fiesta y celebran la romería.


El 10 de julio de 2014, la Hermandad Matriz de Almonte inauguró el museo de dicha hermandad y que fue bendecido por el entonces Obispo de Huelva Don José Vilaplana Blasco. Sin duda es un tesoro para visitar por los fieles de la virgen


En Noviembre de 2017, fue declarado Santuario Nacional por la Conferencia Episcopal Española. Además de ser Bien en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz y Bien de Interés Cultural. Como sato interesante y de gran importancia religiosa, el papa Juan Pablo II, visitó el santuario y rezo a los pies de la Santísima Virgen del Rocio el 14 de Junio de 1993, y dijo la famosa y conocida frase del sentimiento de la romería del Rocío: "¡Que todo el mudo sea Rociero!"





El Santuario de Nuestra Señora del Rocio es un lugar enclave de nuestra provincia y de nuestra identidad. Un lugar perfecto para la fe y peregrinación y también para disfrutar de la naturaleza de las Marismas de Doñana.




 
 
 

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